
Existencia
A Ramiro Montesinos
A donde vaya he de llevar conmigo
este ardido paisaje familiar:
tuna, cují, cardón de este solar
y este silencio fiel, como un testigo.
Este silencio, en cuanto callo y digo
que es leño y lumbre de mi propio lar,
alienta la tristeza y el pesar,
la angustia y la esperanza que persigo.
Este paisaje de cují y de tuna
de cielo gris y cerro corroído
al sol ardiente, a la piadosa luna;
este paisaje a mi alma constreñido,
no se si por desgracia o por fortuna,
es la razón de ser como yo he sido.
Roberto Montesinos
A Ramiro Montesinos
A donde vaya he de llevar conmigo
este ardido paisaje familiar:
tuna, cují, cardón de este solar
y este silencio fiel, como un testigo.
Este silencio, en cuanto callo y digo
que es leño y lumbre de mi propio lar,
alienta la tristeza y el pesar,
la angustia y la esperanza que persigo.
Este paisaje de cují y de tuna
de cielo gris y cerro corroído
al sol ardiente, a la piadosa luna;
este paisaje a mi alma constreñido,
no se si por desgracia o por fortuna,
es la razón de ser como yo he sido.
Roberto Montesinos