domingo, 7 de agosto de 2011

Voces para Lilith

http://limaenescena.lamula.pe/2011/08/01/escritoras-de-voces-para-lilith-hoy-en-la-fil/rosanalopezcubas

Voces para Lilith

http://youtu.be/ck8sJOxhiQo
"puntos de enunciación omitidos para una nueva narrativa que se atreve, experimentales, que rompen y desestabilizan linealidades normativizadas... " Claudia Salazar. En esa incursión literaria estoy, ese es mi punto de quiebra para la "temática" cualquiera que esta sea. 
Marianela Cabrera

viernes, 1 de julio de 2011

Desde el Otro Lado y de 52 Poemas Terminales. Inédito 2010 Por Marianela Cabrera



 XXXIII

Ángeles y monumentos
llegan arrastrando su pesada piedra hasta mi cama. 
Me despiertan
estatuas. 
Suplicantes efigies de mármol helado
tocándome los labios,
los ojos y al final se tienden
y yacen hundiendo mi lecho
haciéndome  la muerta compañía.

Desde el Otro Lado. Mayo 2010


ANHELOS

Es insoportable la vida que bulle
allí dentro de cada rama.
Cuánto deseo efervescente
pugna por derramarse
y cada hoja se yergue
goteando
cálida savia
del universo álgido
atrapado en corteza,
en tronco.
Triste
y callado, más no vacío,
el solitario árbol,
ama.

UN GRAND MASQUE DE PROUE

En una línea de espuma
el vaivén de las olas
golpea tu cuerpo de diosa.
Confiada esperas la sutil caricia
de un mar que te mira a los ojos
antes de presenciar
el descalabro de tu rostro
contra arrecifes
que el inmenso faro
guardó para ti
Mascarón de mirada triste
como el naufragio
que se lleva a tus hombres.
Fantasmas
de vendetta
y el profuso celo
de la luz
y de las aguas

TRÁNSITO

Enloquece
y turba mis ganas
saber que aún
podías cosas aquí.
Provoca un silencio absurdo
caminar sobre la loza fría,
no hay goce
entre mis pies y un pedazo de suelo.
¡Y no maldije un puñado de tierra, no!
era  de nobles disfrutarte enterrada.
Ha sido cruel,  
marcharme en la oscuridad,
sin los pájaros, sin ruidos.
Besar el abismo de tus ojos
cuando la boca busca
tu aliento yerto por última vez,
y los perros sedientos
le ladran a la luna,
lejos
ayudándome
a salir entre las tumbas

De “52 Poemas Terminales” Inéditos 2010.



Por Donde Entraste, Saliste. Textos inéditos. Por: Marianela Cabrera

I

No existe ciudad que me contenga
ni fosa
mucho menos un ataúd
Torcida
helada  me amparo bajo un árbol sin ramas
y mi memoria contiene un pasado
que le sonreía a los emisarios bajo la mesa
mientras le daban de coñazos a todos en la casa menos a mí
Histriónica, con cara de idiota
babeaba sobre los libros que dormían impunes
bajo las fisuras de las maderas del piso
Ya tan cerca de no estar viva
Los pensamientos son un túmulo donde yace
la zozobra de comer solo silencios
y migas de paz.

 II

Un cuerpo lacera mis entrañas
penetrando con sus filosos dedos
de astillas vidriosas
las paredes de catacumba que gotea
el agua de los siglos
humedad tan impura, invaginada
en perversa naturaleza
cuando la pasión te aniquila
Y una rata con labios pintados de rojo
arrastra el velo de boda
de este matrimonio
siniestro.

III

Si no tienes nada bueno que decir:
¡haz silencio!
¡Coloca mi miembro en tu boca
reza mentalmente, pídeme perdón
y cállate para siempre!

IV

Nadie se reúne ya ni en aljibes ni caneyes
los techos se hunden por el peso de la lluvia
los grillos parecen cucarachas
Y tantos gatos se hincan con sus armas tiránicas
sometiendo a la hembra
Y yo, caminando sola buscando un alma que alimentar
Con el resto de los libros inútiles
de cuya belleza
me jacté en mi juventud
y ahora son nido de  polillas y gusanos
Me trazo metas como abrir varios huecos
para las cenizas de mis muertos,
o si tendré fuerzas, al cavar la mía
Y dando vueltas como un territorio de huracanes sin llaves
sin mansedumbre de un hogar desprovisto de humanos
Giro y giro tirando del pesado cordón
que me ata a esta maldita existencia
cuyo placer más  verdadero y profundo
es acariciar al gato bajo la choza
que solo mi sombra
apenas visita

viernes, 24 de junio de 2011

Inutil Tatuagem de Marianela Cabrera, el Viernes, 24 de junio de 2011 a las 18:49



Desparramada sobre el lecho unas letras brillan con la luna
hay miel, cornetazos, promesas que se rompen en la madrugada
hay saliva en hilos delgados que unen las bocas y los sexos
Imperdonables sucesos invaden la escena
no es el Empire hotel, pero sí da vértigo
Y no hay nada posible entre el latido del pecho
el pulso mundano de lo que vive dentro
y las sombras que todo lo cubren mientras la memoria se eterniza
y la vida es más corta en bocanadas dolientes
Aquel cuerpo hollado con la tinta
espléndido, recuerda guirnaldas y tragos de vino
danzas de caderas moviendo el orgasmo hasta la boca
y no hay recuerdo más siniestro
que asesinar las emociones en bacanales
poco concurridas
donde apenas tu y yo
lo destruimos todo

miércoles, 22 de junio de 2011

Del Blog de Eve Gil, Enviado por Dina Piera di Donato

Spleen salvaje

… la mujer que vive su vida de acuerdo con ideales no materialistas es el monstruo rebelde y antisocial; cuanto más declaradamente lo hace, más la odia todo el mundo.
K.A

Solo por esta vez romperé la norma: meterme con una mujer de cuidado, a la que por nada del mundo le gustaría leerse aquí, tal y como pienso escribirla y no como a ella le hubiera gustado. Por esta, y solo por esta vez, me permitiré ir contra la que debiera ser la norma: fastidiar a Kathy Acker, decirle que no tienen parangón con ningún otro escritor o escritora del mundo, ni siquiera con Patti Smith, con quien a menudo se le compara (porque, por fuerza, debemos parecernos a alguien), aunque suele comparársela también con otra incomparable: Gertrude Stein. Pero Kathy no se parece a nada ni a nadie. Decirle: Kathy, me enterneces más que darme miedo. Escritora única, cleptómana del lenguaje que roba un poquito de allá, otro poquito de acá y elabora una obra personalísima con base en variopintos retazos. Hay que decirlo, sin embargo, que el plagio es apenas un rasgo de estilo, de carácter autoral. Reconoce, sin embargo, estar muy influida por William Burroghs. Se le inscribe también dentro de una curiosa corriente de la que, al parecer, es la única exponente: la post-noveau-roman. Considerada ícono del feminismo, Kathy declara -¿en broma?- haber escuchado hablar del feminismo mucho después de perder la virginidad.
Así, entonces, por esta vez no empezaré diciendo que Kathy Acker -grandes ojos rencorosos, corte de pelo militar-, se llamaba en realidad Karen Alexander –cosa que, presiento, consiguió olvidar, sobretodo porque desde siempre sus amigos se refirieron a ella como “Kathy”-, ni que nació en Nueva York el 18 de abril de 1947. El “Acker” lo tomó de un fugaz primer marido llamado Robert Acker. Menos, todavía, ahondaré, como suelo hacer, en su infancia, dolorosísima, que también consiguió olvidar. Pareciera mentira, pero la antisocial y antisemita Kathy nació en el seno de una rica familia judía. Su padre se suicidó siendo Kathy una niña. De la Kathy niña ha dicho: “Mis padres eran monstruos para mí. Eran horribles. Y yo fui una buena niña que tuvo coraje para oponerse a ellos. Solían decirme qué debía hacer y cómo, así que solo en mi habitación lograba sentirme libre: la escritura era lo único que me permitía hacer lo que quería sin que nadie me dijera cómo hacerlo.” Dejo para otra ocasión el dato de que Kathy terminó formando parte de una pandilla punk y montaba performances callejeros salpicados de sangre. Concentrémonos, por ahora, en su obra literaria, escuetamente traducida al español.
Don Quijote y Aborto en la escuela son sus únicas novelas disponibles en nuestro idioma, así como una serie de relatos dispersos en antologías. Con El Quijote, ha dicho que no existía una conciencia feminista en su escritura, aunque sí la intención de encontrar una voz como mujer. De interpretar la lectura original de Don Quijote como mujer: “(…) el asunto del plagio, para mí, tiene más que ver con la esquizofrenia y la identidad. La intención primera fue plagiar un texto que me resultó fascinante, pero poco a poco se impuso la necesidad de construir una identidad a partir del Quixote”, señala K.A en entrevista con Ellen G. Friedman.
Aborto en la escuela no podía haberse titulado de otro modo. Al menos, por lo que a mí respecta, se me dificulta hallarle un título alterno (se aceptan sugerencias). Empiezo por preguntarme (y Kathy me repudiaría por preguntarme algo semejante): ¿Por qué Kathy escribe estas cosas? Descarto, de antemano, la posibilidad de que buscara fama. Precisamente de esta imposibilidad se origina la duda: Kathy debe haber comprendido que era muy probable que ningún editor, americano al menos, se atrevería a publicarle sus textos, que van más allá de la transgresión per se. La escritura de Kathy Acker la expone como una artista de la destrucción, y eso incluye la propia. Su cuerpo fue un espacio más para una escritura/ instalación que admitía incluso la explotación del dolor físico como medio de expresión. ¿Escribía Kathy para que la amaran? Es probable. Aunque conoce el mundo lo bastante para incurrir en la ingenuidad de que se la amara por lo que escribe… aunque no falte quien lo haga. ¿Autora de culto? Lo que, presiento, perseguía Kathy, al menos al instante de escribir Aborto en la escuela, era la muerte. No cualquier muerte, por supuesto, sino una muerte vivida, descrita, que le permitiera ejecutar su, acaso, último performance del dolor. Y me refiero, concretamente, al dolor del cáncer que haría necesaria la extirpación de sus pechos. Dudo, sin embargo, que su heroína, Janey, tenga algo que ver con ella. Finjamos al menos, por respeto a Kathy, que creemos que no lo tiene. Después de todo, Kathy era una mujer madura al momento de escribir la aventura de Janey, no una niña de trece. No se nos ocurra, tampoco, suponer que Kathy se negaba a crecer, que permanecía atrapada en el cuerpo de una niña emputecida, violada y pandillera. La única certeza que podemos tener, por ahora, es que Janey también sufre de un cáncer que la matará antes de cumplir los quince. Revelo este detalle, la verdad, porque no es demasiado importante…porque Janey tampoco es importante y Kathy mucho menos, y su muerte, la de Janey, no debe distraernos más de lo necesario. Coincidimos, pues, que Janey no puede, no debe ser alter ego de Kathy. Lo único que comparten es un cáncer que las consume. Según declara en una de sus últimas entrevistas, realizada por RU Sirius, Kathy no escribe historias para recordarlas sino, al contrario, para que salgan de ella.
¿Dolor moral? ¡Faltaba más!, alguien que escriba estas cosas difícilmente conocerá este tipo de dolor. ¿Cómo, entonces, Janey se siente identificada nada menos que con Hester Prynne, heroína de La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, y campeona del dolor moral?, ¡qué contradicción!, pensará el lector que haya aguantado hasta acá, el punto sublime de la novela de Acker (como ella prefiere que le llamen, y no Kathy, perdón). Hester Prynne, recordemos, fue condenada por engendrar una hija fuera del matrimonio, cuya paternidad insiste en guardar en secreto. Janey, la putilla de trece años, lee esta novela para distraerse del cautiverio en que la mantiene un tratante de blancas. Nunca lo dice tal cual, pero salta a la vista que el inmenso dolor moral de Hester contribuye a paliar el dolor físico de Janey… y de Kathy. No puede (¿pueden?) evitar identificarse… ¿con Hester o con Pearl, la niña a quien ningún padre reclama? ¿Qué sería, después de todo, un equivalente a Hester Prynne en nuestros tiempos? ¿Qué nos indignaría en una mujer? (porque tiene que ser mujer), ¡bingo!: una putilla de trece años, para quien abortar se ha convertido en una rutina. La abortitis, como equivalente de la maternidad soltera en la puritana colonia inglesa del siglo XVII. Es a través de esta novela que Janet recibe su “educación sentimental”: “Hester Prynne, nos cuenta Hawthorne, había querido ser buena chica. Recuerdo que yo quería ser una buena chica para complacer a mi padre (…) De repente cierto insospechado extático enloquecedor abrumador brote de rebeldía, como una enorme víbora tendiendo su lazo, alzándose y extendiéndose y conquistándolo todo, así es el amor, loco-serpentina se alzó en Hester y Hester jodió. La preñez hizo que su salvajismo o su maldad (esa es la palabra religiosa para lo salvaje) fueran públicos.” (p.p 91 y 92).
Las dos palabras más frecuentadas en Aborto en la escuela son amor y salvaje. Casi siempre asociadas. Siempre malditas. Janey proclama sin pudor su necesidad de ser amada y protegida, y a continuación aclara que, para ella, su insoportable franqueza la pone del lado de los salvajes, es decir, los marginales (las putillas de 13 años, las adúlteras, las escritoras). En rigor, Janey no es un modelo de feminismo, pero su discurso, que muchos tildan de posfeminista, es feminista. No, claro, ortodoxo –nada en Acker lo es- , pero feminismos hay muchos, unos más subversivos que otros y Kathy representa, a través de un cuerpo de niña violentado, la estéril persecución de la aceptación masculina que se extiende a manera de cáncer por el cuerpo de Janey, que se odia a muerte por reflejo de la respuesta del mundo. Janey es una niña que nunca fue virgen y que nunca fue niña. Su tono es el de una mujer adulta desde que, al arrancar la historia, contando diez años, descubre que su padre, que también es su amante, se ha enamorado de una mujer adulta. Todo parece indicar que la niña está habituada a cohabitar sexualmente con el padre, desde antes de que muriera la madre, y por supuesto, el padre juega a placer con la hija, que es suya, sin que se insinúe, por un instante, que se trata de una circunstancia anómala. En el mundo de Kathy Acker, es común que las niñas sean juguetes sexuales de sus padres.
¿Es el de Kathy un mundo desnudado de hipocresía? ¿Un mundo donde todo está permitido? Al contrario: es el mundo debajo de una máscara decorativa frecuentada por padres que joden con sus hijas y empleadas de panaderías hippies que quisieran escupir el rostro pálido de sus clientes. Para Kathy Acker, como para Janey, el mundo ofrece tantos misterios como el contenido de un excusado, ninguna sorpresa. Su único consuelo consiste en soñar. Ojo: he dicho soñar, no dormir. Janey refiere de continuo el salvaje arte de soñar, pero es mucho más reservada respecto a esos sueños que a sus abortos. Para ella, como sospecho que para Acker, también cuanto le rodea tiene su origen en la enfermedad. El amor y la cultura, por ejemplo. Se tiene que esta muy enfermo para amar, para escribir. Escribir, de hecho, es el síntoma: “(…) Creo que la mayor parte de los escritores están chalados porque se pasan el día sentados en su habitación, garabateando estupideces que nadie quiere leer, y casi no joden (…)” (p. 79).

Y ahí está Janey, la más enferma de todos, escribe y escribe. Escribiendo como lee, como jode: compulsivamente. Nunca ha dicho, sin embargo, que el sexo le sea placentero. El sexo es el medio a través del cual Janey finge sentirse amada, aunque sea tratándose de su carcelero, el tratante de blancas, a quien escribe profusas cartas de amor y poemas. La lectura y la escritura le son entrañables a la enfermedad que roe sus huesos: “Pearl tiene cuatro años. Es de lo más salvaje. Salvaje en el sentido que tenía para la sociedad puritana de Nueva Inglaterra sobre la que Hawthorne escribía, significaba ser malvado, alguien que comete un crimen contra la sociedad. Salvaje. Salvaje. Salvaje. Ir a donde te da la gana y hacer lo que te da la gana y ni siquiera planteártelo así (…) Estos hombres que son los más importantes del mundo deciden que tienen el deber de arrancar a la hija de los brazos de su madre. Quieren quedarse con el hijo para enseñarle a que les mame la polla. Eso es lo que suele llamarse educación (…)” (p.p 119 y 121).
Janey aborta. Penelope Mowlard aborta. Judías (como Janey, como la propia Kathy antes de ser Acker), protestantes y católicas, abortan. Janey se las topa a menudo en la antesala de aquella habitación verde claro, y siempre que regresa se topa con neófitas que están como si fueran a pasar con el dentista. Cinco minutos, les dice Janey, diez años, consoladora, experimentada: es como si te jodieran: te acuestas y te abres de piernas. Y ya está. Incluso te pueden anestesiar por solo 50 dólares. El tono de Janey al relatar su experiencia abortiva resulta ambivalente. Casi frívola. También indignada, porque detesta al médico que mata de 32 a 48 bebés por día, embolsándose por ese solo hecho entre 1,600 y 2,400 dólares. Porque así es como Janey lo quiere percibir: una matanza de bebés.
Pareciera, no obstante, que la niña encuentra acogedor el sitio, “(…) Me sentía más segura ahí que en la calle. Deseé un aborto permanente.” (p. 43). No se trata de un asunto moral, mucho menos estético, por magníficas que sean las líneas logradas por Kathy. Acaso una denuncia, no social sino del dolor propio: “(…) Describir mis abortos me parece la única forma real de hablar del dolor y del miedo… mi incontenible impulso de amor sexual me ha hecho conocer todo esto.” (p. 44). Abortar, entonces, pareciera tener para Janey un significado múltiple: matar, matarse, matar al padre: matar la vida. Pudiera encontrarse en la escena una alegoría de la guerra –todas esas muchachas muertas… bebés asesinados…-, aunque resulta difícil pensar que alguien con la apabullante franqueza de Acker, quien baña de obscenidades al Presidente Carter, recurra a un símil para expresar algo. Por ello prefiero quedarme con lo que la propia Janey expresa: hablar de sus abortos es una manera de hablar de su dolor. Un dolor íntimo que no le da la gana anestesiar por cincuenta dólares y olvida apenas abandonar la habitación verde.
Aborto en la escuela no obedece al formato tradicional de novela. Aclarar esto es inútil en vista de que nada en Kathy Acker lo es. Llamémosle, de todos modos, una novela compuesta con poemas, anotaciones, dibujos, diálogos teatrales y un par de fabulas conmovedoras. Todo girando en torno a la desesperada búsqueda de identidad de Janey, condenada de antemano a no encontrarse jamás. Es también un homenaje, como de hecho lo es la obra toda de Kathy, a sus autores amados, casi todos clásicos, con excepción de Jean Genet que aparece como personaje. Janey conoce a Genet en Egipto. ¿Cómo ha llegado hasta allá la niña prostituida y enferma de cáncer? Poco importa: ya ha vivido en Mérida y hasta en una suerte de basurero en Nueva York. A Janey se le encuentra en cualquier parte, quizá a Genet también. Janey se convierte en una especie de discípula del escritor francés, como, un poco también, Kathy. Como Genet, Kathy se regodea en la miseria humana. La ventila, nos la arroja a la cara y, lo mejor, no duda en participar de ella para decirnos qué se siente: “(…) El cáncer es la manifestación extrema de la situación del que está jodido. Soy un desastre total, a saber, a priori sesgada respecto al mundo/ la naturaleza de las cosas, por consiguiente: respecto a mi misma, segada con respecto a mí misma jamás viviré sin dolor (…)” (p. 163). Aunque se alude a la violencia y a la pornografía cuando se aborda la obra de Acker, agregaría que esto pasa a segundo plano cuando nos topamos con el dolor, con el escalofrío, con el desvalimiento hecho odio que caracteriza la prosa de esta autora. La violencia y la pornografía, en realidad, son la consecuencia y no el fin. La soledad, el dolor y el odio son generadores de violencia y pornografía y no a la inversa. No es otra cosa que la visión del mundo de Acker: un mundo que violenta el cuerpo, la sexualidad y los sentimientos de las mujeres. En este sentido, intuyo, Acker está más cerca de los clásicos que cualquiera de los autores de su generación. Está, como “sus clásicos”, más abierta al ámbito de los instintos y de la naturaleza de lo que pudiera estar cualquier autor de finales del siglo XX. No extrañe, por tanto, que consiga meterse tan plenamente en la salvaje carne de Baudelaire, en el extraordinario cuento “J” y hacerlo decir (con mayúsculas del original): “SOY CONSCIENTE DE QUE CUALQUIER, HOMBRE O MUJER, QUE AME LA BELLEZA (Y EL ARTE) SE EXPONE AL DESPRECIO DE LAS MASAS…” (Los nuevos góticos, Bradford Morrow y Patrick MxGrath, compiladores, Minotauro, Barcelona, 2002, traducción de A. Erenhaus).

Entre los datos “ortodoxos” de la biografía de Kathy, que los tiene, pudiéramos contar realizó dos años de postgrado en la Universidad de Nueva York y que, entre otros empleos, fungió como archivista, secretaria, stripper… y “artista porno”. Casada y divorciada. Divorciada y casada. Se dice que fue abiertamente bisexual. En 1980 se trasladó a vivir a Londres. A finales de los ochenta retornó a los Estados Unidos y se dedicó a dar clases en diversas universidades, algunas de ellas tan prestigiadas como la Universidad de California y la de Santa Bárbara. Según confesó en una entrevista, la razón de su pasión por las motos no fue la velocidad, sino que era la manera más efectiva de convertir en vibrador el pequeño anillo que llevaba incrustado en el clítoris.
El hecho de que la escritora se trasladaría a Tijuana para recluirse en una clínica alternativa para tratarse el cáncer de mama, originaría un alboroto entre sus admiradores –que tenía muchos, para su sorpresa- en aquella ciudad fronteriza. En todo momento la acompañarían numerosos amigos…
Se trasladaría a Tijuana, con la intención de someterse a un tratamiento contra el cáncer de mama en una clínica alternativa.
Kathy Acker in Crisis Kathy Acker en crisis
Posted by dbkk on November 25, 1997 at 11:40:10: Publicado por dbkk el 25 de noviembre de 1997 a las 11:40:10:
As some of you may have heard, Kathy Acker is in crisis. Como algunos de ustedes pueden haber escuchado, Kathy Acker está en crisis. She is in a Ella se encuentra en unhospital in Tijuana with cancer of the lung, liver and spleen. Hospital en Tijuana con cáncer de pulmón, el hígado y el bazo. She is very Ella está muy weak and her only hope is the combined holistic and allopathic treatment shedébil, y su única esperanza es la combinación de tratamientos alopáticos y holísticos. Pero esta ayuda es costosa y sus recursos financieros están a punto de agotarse. No tiene seguro médico. Al igual que muchos artistas y escritores nunca fue capaz de garantizarbenefits from any institution. Beneficios de cualquier institución.
Kathy Acker was diagnosed with breast cancer in April 1996. Kathy Acker fue diagnosticada con cáncer de mama en abril de 1996. Shortly thereafter she had a full mastectomy and there was some involvement in herPosteriormente tuvo una mastectomía y hay cierta participación en su lymph nodes. Los ganglios linfáticos. After the surgery she underwent extensive alternative therapies Después de la cirugía, se sometió a terapias alternativas en San Francisco, luego se trasladó a Londres para estar con amigos, en agosto de'96. she suffered increasingly bad health, ranging from digestive disorders to Sufrió cada vez más trastornos digestivos y hasta Neumonía. Una vez de regreso en San Francisco, sufrió una recaída.

Finalmente fue llevada a la sala de emergencia por Sharon Grace y Matias Viegener. At Davies Medical Center, she was told she had advanced cancer of En Davies Medical Center, se le dijo que tenía cáncer avanzado dethe liver, pancreas, spleen, and lungs. hígado, páncreas, bazo y pulmones.
In the hospital, she was given few options but morphine and hospice care; En el hospital, fue dado pocas opciones, como la morfina y la atención de hospicio; Kathy chose to persue alternative treatment. Kathy optó por seguir un tratamiento alternativo. On November 1, she was taken to El 1 de noviembre fue llevada a American Biologics, a holistic integrated health clinic in Tijuana, Mexico. American Biologics, enfoque integrado de la clínica de salud en Tijuana, México. Thanks to treatment she is getting there, and her strong will, her condition Gracias al tratamiento y a su fuerte voluntad, su condición is stable.se mantiene estable. However, she is running out of money. Sin embargo, es la falta de dinero lo que más le preocupa. $28,000 of her savings of $ 28.000 de sus ahorros de approximately $40,000 have already been spent in hospitalization in Mexico, Aproximadamente $ 40000 ya se han gastado en hospitalización en México, and the bills from 8 days in Davies Medical Center in SF are already past Y los proyectos de ley de 8 días en el Centro Médico de Davies en SF ya son pasado $30,000 (these we hope to defer indefinitely; Medicare is still pending for $ 30.000 (estos esperamos aplazar indefinidamente; Medicare aún está pendiente de at least part of them). Al menos parte de ellos). The financial crisis is looming. La crisis financiera que se avecina.
We have made arrangements with the John Giorno Fund for Artists with AIDS to Hemos hecho arreglos con el Fondo John Giorno para Artistas con SIDA a be the receiver of any contributions (which would make them tax-deductible, Ser el receptor de todas las aportaciones (que se hacen deducibles de los impuestos, and 100% of the donations will go to Kathy's bills). Y el 100% de las donaciones se destinará a los proyectos de ley de Kathy). The address is Giorno La dirección es GiornoPoetry Systems, 222 Bowery NY NY 10012; the check itself may be made out to Sistemas de Poesía, 222 Bowery NY NY 10012; el cheque puede ser emitido a JOHN GIORNO and on the memo line write "Kathy Acker Fund." JOHN GIORNO y en la línea de memo escribir "Fondo Kathy Acker".
Kathy has a solid core of people caring for her and is happy with American Kathy tiene un núcleo sólido de personas para cuidar de ella y es feliz con América Biologics' hospital, where Matias Viegener, Amy Scholder, Sylvere Lotringer, Biologics' hospital, en donde Matias Viegener, Amy Scholder, Sylvere Lotringer, Ira Silverberg, and David Antin among others have been with her. Ira Silverberg, y David Antin, entre otros han sido con ella. As phone Como teléfono calls tend to exhaust her now, she asks that people who are concerned write Pide tienden a agotar su momento, ella pide que las personas que están interesadas, escriban a c / o American Biologics, Chula Vista, CA 91911 (esta es la Americana office of the clinic). Oficina de la clínica).
Anything you can do would be appreciated. Cualquier cosa que usted puede hacer se agradecería. Please forward this email to Por favor, reenvíe este e-mail a anyone you believe can help. Usted cree que cualquier persona puede ayudar.
Thank you, Gracias,


Moriría el 30 de noviembre de 1997, al parecer, de manera tranquila. A lo largo de su corta y dolorosa vida, acumuló una extraordinaria colección de tatuajes y piercings en todo el cuerpo.

Dos relatos cortos de Kathy Acker traducidos por Mayra Luna

1
The Birth of the poet
[1]

Querida mamá,

Tus vísceras apestan. Odio tu pelo. Debes ser árabe porque tienes una nariz enorme. Los árabes no tienen inteligencia. No entiendes mi personalidad porque no tengo una personalidad: soy un taimado solapado artero inútil anónimo casi gusano y tú has estado buscando a un asesino real. Quieres que tu hijo sea alguien: que crezca y le saque las tripas a la gente por dinero o mande a la gente pobre a la cárcel por dinero o que le diga a toda la gente que escuche lo que es la realidad. Simplemente soy como todos.
Es una agonía estar oliendo tu carne cuando estás conmigo porque no me amas. Somos tan distintos, que deberíamos odiarnos uno al otro; aparte, eres tan ambiciosa de poder como todos los árabes. Somos tan diferentes mamá, aunque tengamos sexo; el universo debió haber estado enfermo cuando nos hizo. El universo debió haber estado totalmente enfermo. Los dos, la misma sangre.
Tendremos que matarnos uno al otro porque no hay otra salida a esta relación.
Me estoy partiendo la cabeza contra la pared de mi sala. Cualquier dolor ayuda a suavizar las agujas de hielo seco que rodean y apuñalan mi ojo derecho hinchando la suave carnosidad alrededor de mi apéndice apretando mis músculos sexuales en pequeños alfileres de acero que tu presencia me causa.
Creo que eres una buena persona y no le dispararía a nadie más. Solamente te disparé a ti porque todo el mundo te odia. Hago lo que otras personas desean que haga. Es esta la agonía. Ya no puedo ser real. No puedo ser –mucho menos quien– ni siquiera lo que yo deseo. Estoy totalmente desprovisto de poder. ¿Qué sabes de la agonía? Tuve que dispararte. Todo mundo sabe todo acerca de la agonía total y el mundo entero está retorciéndose.
¿Debemos de tener sexo, mamá, aunque estés muerta?

Tu hijo,
Ali Warnock Hinkley, Jr.


2
Literal Madness
[2]

Tal vez estás muriendo y ya nada te importa.

En la nada, el gris, las islas casi desaparecen entre el agua. Óvalos negros con forma de hojas esconden el desmoronamiento del universo. Las islas de Key West desapareciendo en el océano. Ya no tienes nada qué decir. No sabes qué hacer. Toda tu vida ha sido un desastre. Sujetándote a cualquier amorío que llegaba y quedándote con él por la tierna vida hasta que se volvía tan agrio que tenías que vomitar e irte. Entonces te recuperabas, como te recuperas de una cruda, cogiendo el siguiente trozo de culo que pasara por ahí y que no fuera tan indefenso o demandante que te forzara a percibir la realidad.
Un coño como cualquier otro coño. Un ideal como cualquier otro ideal. Cuando un sueño se va, otro toma su lugar. Estas harto de estar entre esta mierda, así que te vas. En el fin del mundo. Casi nadie viviendo en esta perpetua grisura de Florida. Puede no ser el paraíso, pero no apesta a la mierda de tus sueños. No existe mucho para ponerte a soñar en esta grisura.
Hay en la isla un hotel viejo y dilapidado. Maneja el hotel un viejo gruñón que ronca en vez de hablar. Hasta donde sabes, el gruñón no te molestará, nadie más está hospedando en el hotel, y el cuarto y la comida son baratos. Decides quedarte por una noche.
No hay más que decir. Eres un trozo de carne entre otros trozos de carne. Es como cuando estabas en el hospital. El doctor no podía meter la aguja en tu vena para sacar sangre. Cada vez que metía la aguja en tu brazo, la vena desaparecía. Te sentías como un trozo de carne y no te importaba. Viste al doctor ver gente viviendo y muriendo y gritando y al doctor no le importaba si tú estabas muriendo o gritando. Así que a ti no te importó si estabas muriendo o gritando. Ya no tienes idea de lo que importa. Cada día miras al océano y ves un pequeño barco desaparecer entre la grisura. Un pequeño barco oscuro descendiendo entre las aguas turbulentas.

[1] Acker, Kathy, “The Birth of the Poet”, Hannibal Lecter, My Father, E.U., Semiotext, 1991, p.p.96
[2] Acker, Kathy, “Florida”, Literal Madness, Grove Press, New York, 1989, p.p.397-398

viernes, 17 de junio de 2011

Entrevista a Claudia Salazar, Voces para Lilith, primera antología de Literatura contemporánea de temática lésbica

Claudia Salazar: “La temática lésbica permite una mirada de reflexión y cuestionamiento de la sociedad”


Voces para Lilith, primera antología de Literatura contemporánea de temática lésbica



Después de un trabajo titánico, las escritoras y antologadoras Melissa Ghezzi y Claudia Salazar presentan hoy por la noche, el interesante libro Voces para Lilith, (Editorial Estruendomudo), la primera antología de Literatura contemporánea de temática lésbica en Sudamérica. Precisamente para charlar al respecto Lima en Escena fue en busca de Claudia Salazar, escritora peruana y profesora de la Universidad de Nueva York quien nos da detalles de esta interesante entrega literaria.

-¿Cómo surge una antología sobre temas eróticos escritos desde una óptica lésbica?
-Bueno, hay que aclarar que la temática lésbica no se circunscribe únicamente a lo erótico. La idea inicial de la antología surge hace más o menos dos años atrás cuando la escritora Melisa Ghezzi me comenta sobre el tema y sobre la posibilidad de que nos apoye en este proyecto el Centro Cultural de España. Usualmente vengo a Perú dos veces al año, así que en mi visita siguiente nos sentamos ambas a definir los criterios de selección y convocatoria, armamos la propuesta del proyecto y se lo presentamos al Centro Cultural de España.
-¿Finalmente se la aprobaron?
-Sí, el CCE decidió auspiciar el proyecto en sus fases previas a la impresión. Recibimos también el apoyo de AECI Cartagena.
-¿Un trabajo titánico?
-Fue una labor muy ardua de aproximadamente un año y medio. Fuimos descubriendo autoras y nuevas miradas sobre la temática.
-En el Perú, ¿es la primera vez que se publica una antología contemporánea de temática lésbica?
-Voces para Lilith es la primera antología de este tema que existe en el Perú y en América Latina. Cuando se hacen antologías de literatura homosexual, es casi un lugar común decir que el tema lésbico queda relegado frente a lo gay masculino.
-¿Cuál es el objetivo de esta publicación?
-El objetivo principal de la antología Voces para Lilith, es realizar una intervención en los imaginarios sociales, de manera que se permita visibilizar las configuraciones de las identidades lésbicas a través de escritos de gran calidad literaria. Se trata de abrir puertas a los lectores de un territorio que tal vez no sea aún muy conocido para ellos.
-¿Se incorpora narrativa y poesía?
- Sí, son textos poéticos y narrativos.
-¿Son trabajos publicados o inéditos?
Todos los textos de la antología Voces para Lilith son inéditos.
-¿Absolutamente inéditos?
-¡Totalmente! Las escritoras convocadas nos han cedido generosamente textos inéditos exclusivos para nuestra antología.

-¿En la antología figuran escritoras latinoamericanas únicamente?
-Sí, se trata exclusivamente de sudamericanas, un total de 47 escritoras. Hemos incluido también escritoras brasileñas, cuyos textos me encargué de traducir al español. En el mundo de habla hispana, abundan las antologías donde mayoritariamente se rescatan escritoras españolas y se agregan algunas (muy pocas) latinoamericanas. Por eso también quisimos centrarnos en nuestro continente.
-¿Las participantes de Voces para Lilith están categorizadas por generaciones?
-No empleamos lo generacional como una categoría de organización, pero incluimos escritoras experimentadas y de larga trayectoria literaria como Cristina Peri Rossi o Reina Roffé, al lado de escritoras más jóvenes como Dalia Rosetti o Tilsa Otta. Digamos que el rango de edades de las escritoras convocadas es bastante amplio.
-Dentro de las escritoras participantes…
-Están, Cristina Peri Rossi, Mariana Docampo, Macky Corbalán, Vanesa Guerra, Susana Guzner, Paula Jiménez, Valeria flores, Irene Ocampo, Marian Pessah, Alicia Plante, Gabriela Robledo, Reina Roffé, Dalia Rosetti, Rosario Aquim, Karina Dias, Lúcia Facco, Stella Ferraz, Fátima Mesquita, Lara Orlow, Ivonne Coñuecar, Silvia Cuevas, Yolanda Duque, Malú Urriola, Tatiana de la Tierra, Clara Giraldo, Lucia Lozano, Piedad Morales, Aleyda Quevedo, Virginia Lucas, Marianela Cabrera, Dinapiera Di Donato, María Ramírez, Gisela Kozak, Eleonora Requena y Ely Zamora.


-¿Y de Perú quienes participan?
-Carmen Ollé, Mariela Dreyfus, Violeta Barrientos, Melissa Ghezzi, María Luisa del Río, Karen Luy, Tilsa Otta, Norma Mogrovejo, Morella Petrozzi, Jennifer Thorndike y Esther Vargas. Quisimos incluir también textos de la recordada profesora sanmarquina Esther Castañeda a manera de homenaje.
-¿Cómo surgió el nombre tan simpático?
-El nombre se me ocurrió al pensar en la imagen de Lilith: la figura de la mujer transgresora, que fue en realidad la primera mujer, una mujer poco conocida, porque la más conocida es Eva, la de Adán, la de las costillas, la de la manzana prohibida, la pecadora…mientras Lilith, la revolucionaria, la rebelde, no figura como mujer importante dentro de la historia de mujeres emblemáticas, ha sido casi borrada de la tradición.
-¿Mientras que Eva sí?
-La verdadera transgresora fue Lilith y justamente por transgresora su figura no es tan conocida. Creo que en el borramiento de Lilith encontramos un eco de la invisibilización de las culturas lésbicas.


-¿Ha leído a todas las participantes?
-¡Claro! Tuvimos que hacer una selección cuidadosa de los textos que serían incluidos. Además me ha correspondido escribir el ensayo introductorio donde presento, desde una perspectiva un poco más académica, los alcances de nuestra antología y algunas aproximaciones críticas a los textos participantes.
-¿Le agradan los escritos de las participantes?
-¡Sí!
-¿Por qué?
-Porque me interesa el trabajo que las autoras hacen con el lenguaje. Particularmente las historias de Voces para Lilith tienen mucho mérito en cuanto a las elaboraciones estéticas y la construcción de las historias que van más allá del estereotipo de la literatura lésbica, que a veces tiende a decantar por la lógica del melodrama.
-¿Qué elementos salen a luz en estos trabajos?
-Rescato la manera en que se plasman afectividades con sus particulares intensidades. Además de lo erótico, que es un elemento constante en la temática, otros aspectos interesantes son el humor y la ironía. Especialmente en la narrativa, algunas escritoras nos presentan relatos que permiten refrescar la mirada que los personajes lésbicos tienen de sí mismos.
-¿La literatura lésbica no se reduce al lloriqueo pasional?
-¡Por supuesto! La temática lésbica no es simplemente pensar en dos mujeres que se quieren, se besan, hacen el amor, terminan la relación y después se ponen a llorar, ¡no! es ir un poco más allá. Como siempre en literatura el problema no es el tema, sino la manera en que se trabaja con esos materiales. Las autoras reunidas en Voces para Lilith nos muestran que la temática lésbica implica toda una mirada cuestionadora sobre el mundo así como una reflexión crítica de la sociedad.

Patagonia Art-Bar
Calle Bolívar 164, Miraflores (Lima, Perú).
Jueves 12 de mayo a las 19:30 horas.

miércoles, 15 de junio de 2011

VOCES PARA LILITH

Ante un nutrido público, las escritoras y antologadoras Melissa Ghezzi y Claudia Salazar presentaron el interesante libro Voces para Lilith, (Editorial Estruendomudo), la primera antología de Literatura contemporánea de temática lésbica en Sudamérica.

"Queridas escritoras,Editorial Estruendomudo presenta

Voces para Lilith

Literatura contemporánea de temática lésbica en Sudamérica

Antologado por

Melissa Ghezzi & Claudia Salazar

[ Presentación ]

Día: jueves 12 de mayo

Hora: 19:30

Lugar: Patagonia Art-Bar (Bolivar 164, Miraflores. Reservas: 4468705).

Comentarios de: Yolanda Westphalen, Melissa Ghezzi y Claudia Salazar.
Con la participación de las escritoras antologadas: Violeta Barrientos, Vanesa Guerra, Mariana Docampo y Maria Luisa del Río.

[ Sobre el libro ]

Voces para Lilith, es un encuentro con la poesía y la narrativa lésbica sudamericana contemporánea. Cuarenta y ocho voces invitadas que han asumido el desafío propuesto para su creación, voces que recrean un deseo en particular: el deseo lesbiano. En sus textos inéditos las autoras convocadas reinventan simbólicamente las diferentes representaciones de las identidades lésbicas, con variados estilos y calidad literaria.



Al ser la primera antología literaria sudamericana en su género, Voces para Lilith es una intervención valiosa en los imaginarios socio-discursivos, así como un aporte importante para la visibilidad lésbica. Abre el camino para nuevos desarrollos y aproximaciones críticas en el proceso –aún incipiente- de escribir la historia y teoría de las culturas lésbicas en América Latina.



Autoras antologadas: Argentina: Mariana Docampo, Macky Corbalán, Vanesa Guerra, Susana Guzner, Paula Jiménez, Valeria Flores, Irene Ocampo, Marian Pessah, Alicia Plante, Gabriela Robledo, Reina Roffé, Dalia Rosetti. Bolivia: Rosario Aquim. Brasil: Karina Dias, Lúcia Facco, Stella Ferraz, Fátima Mesquita, Lara Orlow. Chile: Ivonne Coñuecar, Silvia Cuevas, Yolanda Duque, Malú Urriola. Colombia: Tatiana de la Tierra, Clara Giraldo, Lucia Lozano, Piedad Morales. Ecuador: Aleyda Quevedo. Perú:Violeta Barrientos, Esther Castañeda, María Luisa del Río, Mariela Dreyfus, Melissa Ghezzi, Karen Luy, Norma Mogrovejo, Carmen Ollé, Tilsa Otta, Morella Petrozzi, Jennifer Thorndike, Esther Vargas. Uruguay: Virginia Lucas, Cristina Peri Rossi. Venezuela:
Marianela Cabrera, Dinapiera Di Donato, María Delgado, Gisela Kozak, Eleonora Requena y Ely Zamora. Posteriormente a esta gala inaugural, fuimos invitadas para el próximo mes de Julio de 2011. "Les escribo para comunicarles que en la próxima Feria Internacional del Libro de Lima, habrá un recital para las autoras de nuestra antología "Voces para Lilith", quiero invitarlas cordialmente a todas ustedes para que nos acompañen. (Por cierto, esta invitación no incluye gastos de pasajes aéreos ni estadía, por lo que cada una tendría que agenciárselos por su propia cuenta)".
Tomado del Blog: "La Cinefilia no es Patriótica"De Mario César Castro Cobos, Lima Perú

viernes, 13 de mayo de 2011

Si al menos pudiera:

Para Marianela Cabrera

Si al menos pudiera lamer el deseo
que se atesora en el lecho de tu ombligo y
arder en el intenso clamor de tus pasiones.
Si al menos pudiera regocijarme por tenerte esta noche
en mis sueños
y despertar teniéndote abrazada no sólo a tus esperanzas sino
también a tus palabras.
Si al menos pudiera convertirme en el tiempo
jugaría a ausentar de tu vida
los vestigios y los
desengaños para verte sonreír
como en aquellas tardes crepusculares donde no existe nada más
que la pureza, la magia, la entrega y el anhelo de permanecer
siempre siendo una…

A.C

Alteza


Para: A.C.

No hubo nada que buscar al ras del suelo
todo estaba encima
el polvo
la brizna de paja
el sudor perlando la piel
el espejo.
Los labios buscando
lamiendo
sino es la luna
desparramada
es el sol
melcocha
o el tierno
badajo
y su
talan talan
de bronce carcomido.
En ese calor
y vientos solanos
me estrecha
la resbaladiza carne
de la sirena
que ya no canta,
¡gime!
y se muere cada vez
que branquias y un pequeño
corazón
de pez con tetas hermosas
se acerca a mi orilla
de naufragio y mascarón
celosamente oculto
de saqueadores fantasmas
y me obsequia el tambor
de sus latidos orgasmos
y nos petrificamos
las dos
tan Caribes
tan isleñas
y los amantes
nos lanzan monedas
en la bajamar...

Marianela Cabrera