hay miel, cornetazos, promesas que se rompen en la madrugada
hay saliva en hilos delgados que unen las bocas y los sexos
Imperdonables sucesos invaden la escena
no es el Empire hotel, pero sí da vértigo
Y no hay nada posible entre el latido del pecho
el pulso mundano de lo que vive dentro
y las sombras que todo lo cubren mientras la memoria se eterniza
y la vida es más corta en bocanadas dolientes
Aquel cuerpo hollado con la tinta
espléndido, recuerda guirnaldas y tragos de vino
danzas de caderas moviendo el orgasmo hasta la boca
y no hay recuerdo más siniestro
que asesinar las emociones en bacanales
poco concurridas
donde apenas tu y yo
lo destruimos todo
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